Lo que tengo no me pertenece, aunque forme parte de mí.
Todo lo que soy me fue prestado por el creador, para que pueda repartir con aquellos que entran en mi vida. Nadie cruza nuestro camino por casualidad. Y nosotros no entramos en la vida de alguien sin ninguna razón. Hay mucho para dar y recibir; mucho para aprender, con experiencias positivas o negativas. Es eso… intenta ver las cosas negativas que te pasan como algo que sucede por alguna razón.
Y no te lamentes de lo ocurrido, además, reclamar no te servirá de nada, y te vendara los ojos para continuar tu camino. Cuando no conseguimos olvidarnos de alguien que nos lastimo, estamos reviviendo la herida asiéndola, muchas
Veces, mayor que la que teníamos antes.
No siempre las personas nos lastiman intencionalmente. Muchas veces, nos sentimos heridos, pero la otra persona ni siquiera se dio cuenta de esa situación, y nos decepcionamos porque aquella persona no cumplió nuestras expectativas. ¡Nuestras Expectativas! ¿Y sabemos cuáles eran las expectativas de la otra persona?
A nosotros nos decepcionan y nosotros decepcionamos a los demás. Cuando alguien nos dic que nos lastimo sin intención, ¡créele!
Te va a hacer bien. Y así, tal vez, te entenderá cuando digas sinceramente, “fue sin querer”
Da lo mejor que puedas de ti. Cuando te vayas, la única cosa que dejaras es el recuerdo de lo que hiciste aquí. Se bueno, intenta dar siempre el primer paso, nunca niegues una ayuda que este a tu alcance, perdona y da lo mejor de ti mismo.
¡SE UNA BENDICION!